Pubertad Precoz
Por: Dr. Luis Font Aponte
Endocrinólogo Pediátrico
Pubertad precoz se define como cambios físicos y hormonales de pubertad a una temprana edad. Ocurre en uno de cada cinco mil pacientes pediátricos y es más común en las niñas. Pubertad precoz en niñas se define como desarrollo temprano antes de los 8 años y en varones antes de los 9 años. Es importante reconocer y evaluar la pubertad precoz ya que ocasionan que las placas de crecimiento de los huesos cierren prematuramente y por lo tanto afecta la estatura final del adulto. También, es importante ya que ocasiona ansiedad y afecta emocionalmente al paciente debido al desarrollo de cambios físicos como periodos menstruales y niñas o el despertar de la libido sexual en varones a muy temprana edad.
En el noventa por ciento de los pacientes con pubertad precoz, el sistema hipotalámico/pituitario comienza la producción hormonal que promueve el desarrollo temprano del sistema pubertad/sexual sin ninguna explicación específica. El diez por ciento puede ser debido a tumores a nivel del sistema nervioso. Esta variante de pubertad precoz se conoce como pubertad precoz central. Durante la evaluación se trata de distinguir la pubertad precoz central de pubertad precoz periferal. En esta última, el paciente no está hormonalmente en pubertad y los signos de desarrollo precoz se deben a otras causas. Por ejemplo, exposición a hormonas (estrógeno o andrógenos), exceso en la producción de andrógenos tal y como vemos en pacientes con hiperplasia congénita adrenal, tumores testiculares o de ovarios, desórdenes genéticos como testotoxicosis familiar y síndromes como Síndrome de Peutz-Jeghers. En el caso del Síndrome de McCune-Albright puede causar pubertad precoz central o periferal. El hipotiroidismo también puede ocasionar pubertad precoz periférica.
Existen dos variantes que comúnmente observamos en la población pediátrica que se confunden mucho con pubertad precoz. Sin embargo, estas variantes son benignas y usualmente no requieren tratamiento. Uno es la telarquia prematura que se observa en las niñas recién nacidas o menores de 3 años en el cual las glándulas mamarias están agrandadas a consecuencia del estrógeno maternal. El efecto de estrógeno maternal usualmente desaparece a los seis meses de vida, pero puede extenderse hasta los tres años. Existen también casos en que se ha observado niñas que desarrollan quistes en los ovarios los cuales liberan estrógeno y también estimulan el tejido mamario. Existe una correlación entre la exposición a ciertos productos para la piel que contiene aceite de lavanda o a alimentos ricos en soya los cuales químicamente pueden causar el mismo efecto que vemos con estrógeno. La otra variante es pubarquia prematura la cual se refiere al desarrollo de bello público en niños o niñas menores de 7 años sin ningún otro signo de desarrollo sexual (ya sea madurez de glándulas mamarias en niñas o aumento en el tamaño testicular en los niños, ambos signos físicos de verdadero desarrollo pubertad). Esto es causado por la producción de hormonas por parte de las glándulas adrenales o exposición a hormonas exógenas.
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